Es por eso que el profesor Piotr Zimetov desarrolló esta rutina nutricional a comienzos del siglo XX para aplicar en los distintos suburbios mencheviques como forma de prepararse para la lucha de aquellos duros tiempos.
De lunes a viernes:
Desayunar como un sapo (el desayuno comprende tortillas, salamín, chorizo, huevos, carne de cerdo, pollo y pan)
Durante el resto del día alimentarse solo a base de fruta y galletas
A la noche, de regreso de la ardua jornada laboral, alimentarse de todo menos carne.
Los viernes de noche se permite alcoholizarse con vodka
Sábados:
Desayunar poco y tautológicamente (agua hirviendo y dos galletas al agua, por ejemplo)
Almorzar como bestia
No consumir ningún alimento durante el resto del día
Cenar como anormal para después alcoholizarse
Domingos:
No puede haber desayuno
Almuerzo más bestia aún (picada, entrada, plato fuerte, postre, masitas, café)
Tampoco debe haber cena (a lo sumo una tableta de chocolate y una ración de leche antes de ir a dormir)